miércoles, 13 de noviembre de 2013

Socialismo torcido, el Estado Comunal y la clase trabajadora sin paraíso

Evaristo Marcano Marín 
www.aporrea.org
13/11/13

En el momento que coloco estas palabras en la pantalla de mi laptop, es 13 de noviembre y hace dos días  apenas (11/11/13), oí al ministro Menéndez hablarnos de un convenio entre Venezuela y la trasnacional Samsung[i]. Nada me cuadraba en este convenio. No me cuadra un  convenio con una trasnacional, independientemente de su lugar de origen, porque ninguna busca hacer labor humanitaria en el mundo. Samsung  es de Correa del Sur, pero eso no cambia su sentido. No me cuadra igualmente, el sentido de ese convenio: Para qué.

Para los que tiene hoy entre 20 y 40 años y se encuentran en la filas del proceso, tal vez le suene ajeno una cosa que en la década de los sesentas y antes, se denominó sustitución de importaciones. Fue el mecanismo que ideo la CEPAL para sacarnos del subdesarrollo, porque se suponía previamente, que el deterioro de los términos de intercambio entre el centro (EEUU) y la periferia (América Latina) era desigual y producía subdesarrollo. La industrialización nos sacaría de esa situación. El deterioro de los términos de intercambio no cambio y si lo dudan, tomen los apuntes de la deuda que nos asoló en los ochenta y noventa del siglo pasado.

No sé cuál es diferencia hay entre aquella política y esta, pero no dejo de verla muy pequeñita. Casi inexistente. Es como se dice por aquí: Otro tipo, pero con el mismo cachimbo.

Dejé transcurrir un tiempo entre el momento en que el ministro para Industrias, Ricardo Menéndez, firmara el convenio y la publicación de esta nota, con la idea (esperanza tal vez) que un camarada de por allá arriba dijera algo, pero no sucedió nada. El convenio debe ser bueno y con eso de la transferencia tecnológica hay medio guarisney que va pasando con vaselina para que no existan quejas. Parto entonces de la idea muy ingenua, que el convenio es muy bueno para el país y fortalecerá al socialismo.

Pero observemos este convenio bajo la propaganda del Estado Comunal y bajo la lógica del Proyecto Nacional Simón Bolívar y del Programa Patria en donde cualquiera puede leer en frase muy destacada, la necesidad de instalar un modelo productivo (Endógeno) que satisfaga las necesidades del pueblo venezolano. Vemos asuntos de este convenio sobre estos dos aspectos. Está más o menos claro en las leyes  del Poder Popular, los que nos han dicho sobre este Estado Comunal. Sobre el pueblo, ahí es más complicada la precisión.

El convenio, según lo trascendido en la declaración del ministro, tiene las siguientes expectativas:

Primero: (.) el convenio prevé la instalación de una fábrica en Venezuela que va a tener capacidad de producción tanto para el mercado interno como para exportar. En la misma tendrá participación mayoritaria el Estado venezolano (Subrayado nuestro)

Segundo: En el convenio la fábrica producirá televisores, monitores, lavadoras, secadoras, neveras, celulares y tabletas. (Subrayado nuestro)

En el primer punto, como he podido ver y mis lectores también; el Estado Comunal ni aparece como adornito. Nada anuncia el ministro de un punto en la cual los trabajadores tendrán un 30% (por lo menos) del 50 que tendrá el Estado. Así, con un Estado Capitalista, construimos un socialismo torcido y que tal vez responda más a los intereses de una trasnacional que a los intereses del país.

El segundo aspecto es clave para una sociedad que no busca promover un modelo productivo distinto, sino darle franca salida al modelo consumista que tenemos y aupamos. ¿Tableta, celulares y televisores son nuetras necesidades básicas? ¿Qué necesidades satisfacen? ¿Son las necesidades fundamentales que tenemos que atender? ¿Qué necesidades tenemos hoy y mañana que no estamos atendiendo con producción nacional? ¿Altera este convenio a  la "pujante" y "prospera" economía de puerto?

Amigos y amigas, hagamos una evaluación y veámosle lo torcido a este socialismo

No hay comentarios:

Publicar un comentario